martes, 28 de abril de 2009

empirismo filosofico

CARACTERISTICAS DEL EMPIRISMO Y SUS REPRESENTANTES

el termino empirismo viene del griego empeiria que se puede traducir como experiencia y cuando hablamos de esta nos referimos a la experiencia sensible o las percepciones donde estas basan la concepcion del conocimiento por medio de los sentidos

se recurre mucho al uso del metodo cientifico donde todas las teorias y hipotesis deben ser comprobadas por medio de la observacion del mundo natural sin tener en cuenta al raciocinio a priori

el empirismo ha contrastado como escuela racionalista manteniendo contrapocision a la manera de adquirir el conocimiento Entre algunos de los más influyentes filósofos que estuvieron asociados con el empirismo se citan: jhon locke, george berkeley, david hume

el empirismo es la tendencia filosófica que considera la experiencia como criterio o norma de verdad del conocimiento Como tal se refiere a la experiencia (del gr. empiria) en su segundo significado:- no es "participación personal en situaciones repetibles" (con significado personal y subjetivo) ; - sino que la experiencia repetida de de ciertas situaciones nos ofrece un criterio (objetivo e impersonal) para conocer las cosas (o las situaciones).

el empirismo se caracteriza por dos apectos fundamentales

  • niega la absolutisacion de la verdad o nikiega que la verdad absoluta sea accesible al hombre

  • reconoce que toda verdad debe ser puesta a prueba y a partir de la experiencia puede eventualmente ser modificada corregida o abandonada

  • no se opone a la razon pero critica la verdad absoluta donde es innecesario el control o la verificacion de estas

  • en nuestra vida cotidiana actuamos y solo esperamos que las cosas sucedan mas por habito que por razonamiento cientifico

thomas hobbes



Thomas Hobbes (5 de abril de 1588 — 4 de diciembre de 1679), fue un filósofo inglés, cuya obra Leviatán (1651) estableció la fundación de la mayor parte de la filosofía política occidental. Es el teórico por excelencia del absolutismo político.
Hobbes es recordado por su obra sobre la filosofía política, aunque también contribuyó en una amplia gama de campos, incluyendo historia, geometría, teología, ética, filosofía general y ciencia política.


Más tarde diría respecto a su nacimiento: "El miedo y yo nacimos gemelos", dado que su madre dio a luz de forma prematura por el terror que infundía la Armada Invencible española acercándose a costas británicas.


Ha sido considerado a lo largo de la Historia del pensamiento como una persona oscura, de hecho en 1666 en Inglaterra se quemaron sus libros por considerarle ateo. Posteriormente, tras su muerte, se vuelven a quemar públicamente sus obras. En vida Hobbes tuvo dos grandes enemigos contra los que mantuvo fuertes tensiones: la Iglesia de Inglaterra y la Universidad de Oxford.

La obra de Hobbes, no obstante, es considerada como línea de ruptura con la Edad Media y sus descripciones de la realidad de la época son brutales. Estuvo siempre en contacto con la Real Sociedad de Londres, sociedad científica fundada en 1660.
La época de Hobbes se caracteriza por una gran división política la cual confrontaba dos bandos bien definidos:

  • Monárquicos: que defendían la monarquía absoluta aduciendo que la legitimidad de ésta venía directamente de Dios.
  • Parlamentarios: afirmaban que la soberanía debía estar compartida entre el rey y el pueblo.

Hobbes se mantenía en una postura neutra entre ambos bandos ya que si bien afirmaba que la soberanía está en el rey, su poder no provenía de Dios. El pensamiento filosófico de Hobbes se define por enmarcarse dentro del materialismo mecanicista, corriente que dice que sólo existe un "cuerpo" y niega la existencia del alma. También dice que el hombre está regido por las leyes del Universo.

En estos dos conceptos su pensamiento es parecido al de Spinoza, sin embargo se diferencia en gran medida de éste al afirmar que el hombre es como una máquina, ya que según Hobbes, el hombre se mueve continuamente para alcanzar sus deseos; este movimiento se clasifica en dos tipos: de acercamiento, el hombre siempre se acerca a las cosas que desea y de alejamiento, el hombre se aleja de las cosas que ponen en peligro su vida. Así dice que la sociedad está siempre en movimiento.

Escribió Leviatán, un manual sobre la naturaleza humana y como se organiza la sociedad. Partiendo de la definición de hombre y de sus características explica la aparición del Derecho y de los distintos tipos de gobierno que son necesarios para la convivencia en la sociedad. El origen del Estado es el pacto que realizan todos los hombres entre sí, subordinándose desde ese momento a un gobernante, el cual procura por el bien de todos los súbditos y de él mismo. De esa forma se conforma la organización social.

Su visión del estado de naturaleza anterior a la organización social es la "guerra de todos contra todos", la vida en ese estado es solitaria, pobre, brutal y breve. Habla del derecho de naturaleza, como la libertad de utilizar el poder que cada uno tiene para garantizar la auto conservación.

Cuando el hombre se da cuenta de que no puede seguir viviendo en un estado de guerra civil continua, surge la ley de naturaleza, que limita al hombre a no realizar ningún acto que atente contra su vida o la de los otros. De esto se deriva la segunda ley de naturaleza, en la cual cada hombre renuncia o transfiere su derecho a un poder absoluto que le garantice el estado de paz.

Así surge el contrato social en Hobbes. Junto con los Dos Tratados sobre el Gobierno Civil de John Locke y El contrato social de Rousseau, el Leviatán es una de las primeras obras de entidad que abordan el origen de la sociedad.


David Hume



David Hume (Edimburgo, 7 de mayo de 1711 - Ibídem. 25 de agosto de 1776) fue un filósofo, economista e historiador escocés y constituye una de las figuras más importantes de la filosofía occidental y de la ilustración escocesa.


Los historiadores consideran la filosofía de Hume, como una profundización en el escepticismo, aunque esta visión ha sido discutida, argumentando que el naturalismo tiene un peso comparable en su pensamiento. El estudio de Hume ha oscilado entre los que enfatizan la vertiente escéptica de Hume (como es el caso del positivismo lógico), y los que, en cambio, consideran más importante la vertiente naturalista (como Don Garret, Norman Kemp Smith, Kerry Skinner, Barry Stroud y Galen Strawson).


Hume estuvo fuertemente influido por los empiristas John Locke y George Berkeley, así como por varios escritores franceses como Pierre Bayle, y algunas figuras del panorama intelectual anglófono como Isaac Newton, Samuel Clarke, Francis Hutcheson y Joseph Butler.
Hume afirma que todo conocimiento deriva en última instancia de la experiencia sensible, siendo esta la única fuente de conocimiento y sin ella no se lograría saber alguno.

Ideas e impresiones

Hume cree que todo el conocimiento humano proviene de los sentidos. Nuestras percepciones, como él las llamaba, pueden dividirse en dos categorías: ideas e impresiones. Así define estos términos en Investigación sobre el entendimiento humano: «Con el término impresión me refiero a nuestras más vívidas impresiones, cuando oímos, o vemos, o sentimos, o amamos, u odiamos, o deseamos. Y las impresiones se distinguen de las ideas, que son impresiones menos vívidas de las que somos conscientes cuando reflexionamos sobre alguna de las sensaciones anteriormente mencionadas».

Más adelante precisa el concepto de las ideas, al decir «Una proposición que no parece admitir muchas disputas es que todas nuestras ideas no son nada excepto copias de nuestras impresiones, o, en otras palabras, que nos resulta imposible pensar en nada que no hayamos sentido con anterioridad, mediante nuestros sentidos externos o internos». Esto constituye un aspecto importante del escepticismo de Hume, en cuanto equivale a decir que no podemos tener la certeza de que una cosa, como Dios, el alma o el yo, exista a menos que podamos señalar la impresión de la cual, esa idea, se deriva.


El problema de la causalidad


Cuando un acontecimiento sucede tras otro, la mayoría de la gente piensa que una conexión entre ambos acontecimientos hace que el segundo suceda al primero (post hoc ergo propter hoc). Hume desafió a esta creencia en su primer libro Tratado de la naturaleza humana y más tarde en su Investigación sobre el entendimiento humano. Se dio cuenta de que aunque percibimos que un elemento suceda al otro, no percibimos ninguna condición necesaria y suficiente entre los dos. Y, de acuerdo con su epistemología escéptica, sólo podemos confiar en el conocimiento que adquirimos a través de nuestras percepciones.


Hume declaró que nuestra idea de causalidad consiste en poco más que la esperanza de que ciertos acontecimientos se den tras otros que los preceden.«No tenemos otra noción de causa y efecto, excepto que ciertos objetos siempre han coincidido, y que en sus apariciones pasadas se han mostrado inseparables. No podemos penetrar en la razón de la conjunción. Sólo observamos la cosa en sí misma, y siempre se da que la constante conjunción de los objetos adquiere la unión en la imaginación


En realidad no podemos decir que un acontecimiento causó al otro. Todo lo que sabemos es con seguridad que un acontecimiento está correlacionado con el otro. Para describir esto, acuñó el término conjunción constante. Que consiste en que cuando vemos cómo un acontecimiento siempre causa otro lo que en realidad estamos viendo es que un acontecimiento ha estado siempre en conjunción constante con el otro.


En consecuencia, no tenemos ninguna razón para creer que el primero causó al segundo, o que continuarán apareciendo siempre en conjunción constante en el futuro La razón por la que presentamos este comportamiento no es que la causa-efecto sea el comportamiento de la naturaleza, sino los hábitos de la psicología humana

Esta concepción le quita toda la fuerza a la causación, y otros humeanos posteriores, como Bertrand Russell han deshechado la misma noción de causación aduciendo que es un tipo de superstición. Pero esto desafía al sentido común, creando el problema de la causación – ¿Qué justifica nuestra confianza en la existencia de una conexión causal y de qué clase de conexión podemos saber? – un problema para el que no se ha encontrado solución.

Hume sostuvo que tanto nosotros como otros animales tenemos una tendencia instintiva a creer en la causación debido al desarrollo de hábitos de nuestro sistema nervioso, una creencia que no podemos eliminar, pero que no podemos probar mediante ningún argumento, deductivo o inductivo.


El problema de la inducción

En Investigación sobre el entendimiento humano []Hume articuló su tesis de que todo el razonamiento humano pertenece a dos clases, Relaciones de ideas y Hechos. Mientras que las primeras involucran conceptos abstractos como las matemáticas y están gobernadas por las certezas deductivas, los segundos comportan la experiencia empírica donde todos los razonamientos son inductivos.

Dado que de acuerdo con Hume no podemos conocer nada de la naturaleza con anterioridad a la experimentación, incluso un hombre racional sin experiencia «no podría haber inferido de la transparencia y la fluidez del agua que sofocaría su sed, o a partir de la luz y el calor del fuego que le consumiría Así que todo lo que podemos decir, pensar o predecir de la naturaleza debe venir de la experiencia previa, lo que lleva a la necesidad de la inducción.

La inferencia inductiva presupone que se puede confiar en los actos pasados como regla a partir de la que se puede predecir el futuro. Por ejemplo, si en el pasado ha llovido el 60% del tiempo cuando se dan unas condiciones atmosféricas determinadas, entonces en el futuro probablemente lloverá un 60% del tiempo si se dan las mismas condiciones. Pero aún queda el problema de cómo justificar tal inferencia, conocida como el principio de inducción. Hume sugirió dos posibles justificaciones, que sin embargo rechazó:

  • La primera justificación descansa en la suposición, tomada como una necesidad lógica, de que el futuro debe parecerse al pasado. Pero Hume puntualiza que podemos concebir un mundo caótico y errante en el que el futuro no tiene nada que ver con el pasado – o un mundo como el nuestro hasta el presente, que llegado a un punto cambia totalmente. Así que nada hace que el principio de inducción sea una necesidad lógica.

  • La segunda justificación, más modesta, apela a los éxitos anteriores de la inducción – en el pasado ha funcionado en la mayoría de las ocasiones, así que probablemente seguirá haciéndolo en el futuro. Pero, como Hume comenta, esta justificación hace uso del razonamiento circular en un intento de justificar la inducción mediante la reiteración, lo que nos devuelve al punto de partida.
  • El notable filósofo del siglo XX Bertrand Russell, confirmó y elaboró el análisis de Hume del problema en su trabajo Los problemas de la filosofía,

A pesar de la crítica de Hume a la inducción, sostuvo que era superior a la deducción en el reino del pensamiento empírico. Tal y como declara: «esta operación de la mente, por la que podemos inferir los efectos de las causas y viceversa, es esencial para la subsistencia de todas las criaturas humanas,

es probable que pueda confiarse más en ella que en las falacias de la deducción de nuestra razón, que es lenta en sus operaciones; no aparece en los primeros años de la infancia; y como mucho es, en cualquier edad y periodo de la vida humana, extremadamente proclive al error»

jhon locke


John Locke nació en Wrington (cerca de Bristol), Inglaterra, el 29 de agosto de 1632. Se educó en la Westminster School y en la Christ Church de Oxford. En 1658 se convirtió en tutor y profesor de Griego y Retórica. Más tarde volvió a Oxford y estudió medicina.

fama de Locke era mayor como en filósofo y como pedagogo. Prácticamente todo el pensamiento posterior fue influenciado por su empirismo, hasta desembocar en el escepticismo de Hume. En lo pedagógico, Locke no pretendió crear un sistema educativo, sino explicar los lineamientos de la educación para los hijos de la nobleza, por consiguiente sus ideas representan tanto un reflejo de la percepción pedagógica de su tiempo como una reflexión profunda sobre sus bondades, defectos y alcances.

Influyó de forma determinante en las ideas de la Revolución Gloriosa y la Declaración de Derechos Británica de 1689.
Tras algunas vicisitudes en el mundo de la política internacional, que le valieron no pocos problemas, Locke volcó la experiencia de su vida intelectual en dos obras cumbre: Ensayo sobre el entendimiento humano (1690) y Pensamientos sobre educación (1692). La última parte de su vida fue dedicada a tareas administrativas y económicas, murió en Oates, el 28 de octubre de 1704.

Bases del pensamiento de John Locke

Su epistemología no cree en la existencia del innatismo y el determinismo considerando el conocimiento de origen sensorial, por lo que rechaza la idea absoluta en favor de la probabilística matemática. Para Locke, el conocimiento solamente alcanza a las relaciones entre los hechos, al cómo, no al por qué. Por otra parte cree percibir una armonía global, apoyado en creencias y supuestos evidentes por sí mismos, por lo que sus pensamientos también contienen elementos propios del racionalismo y el mecanicismo.

Cree en un Dios creador cercano a la concepción calvinista del gran relojero, basando su argumentación en nuestra propia existencia y la imposibilidad de la nada de producir el ser, un Dios tal cual como lo describe el pensador del racionalismo Descartes en el Discurso del método en la tercera parte del mismo. De la esencia divina solamente pueden ser conocidos los accidentes y sus designios solamente pueden ser advertidos a través de las leyes naturales.
Trata la religión como un asunto privado e individual, que afecta solamente a la relación del hombre con Dios, no a las relaciones humanas. En virtud de esta privatización el hombre se libera de su dependencia de la disciplina e imposiciones eclesiásticas y sustrae la legitimidad confesional a la autoridad política, puesto que considera que no hay base bíblica para un estado cristiano.

Considera la ley natural un decreto divino que impone la armonía global a través de una disposición mental (reverencia, temor de Dios, afecto filial natural, amor al prójimo), concretada en acciones prohibidas (robar, matar y en definitiva toda violación de libertad ajena), que obligan en favor de la convivencia.

Su pensamiento filosófico es Empirista, parte de una crítica al innatismo y al racionalismo, todo supensamiento está dedicado al esfuerzo por adherirse a la experiencia concreta.

El empirismo afirma que la conciencia humana se halla encerrada en los confines de la experiencia y que más allá de ellos no hay más que problemas insolubles o arbitrarias fantasías. Con esto Locke impone una saludable moderación a las pretensiones de la razón humana. Esto se manifiesta en sus ideas de:

  • Afirmación de la libertad individual, en lo político.

  • Defensa de la tolerancia religiosa , pues al considerar al hombre libre quiere garantizarle en el interior el ejercicio de sus efectivas facultades. En su meta: la función social del hombre y las tareas concretas que esperan a ésten la vida.

Todo su pensamiento, entonces, es fruto de ese enfoque en que se renuncia a toda pretensión metafísica y a todo intento de ir más allá de aquella realidad dentro de la cual el hombre vive y funciona efectivamente”. (Abagnano y Visalbergui)Este filósofo inglés quería entender cuáles son efectivamente las capacidadeshumanas, mediante el estudio de los límites propios del hombre.

En su investigación gnoseológica , parte de Descartes y afirma la primera limitación diciendo: las Ideas se derivan exclusivamente de la experiencia. Esto es, no son fruto de una espontaneidad creadora del intelecto humano, sino de su pasividad ante la realidad. La realidad puede ser interna (el YO) o externa ( las cosas naturales) por lo tanto las ideas pueden proceder de una uotra de estas realidades.

Denomina ideas de reflexión si surgen del sentido interno, por ejemplo: el pensamiento, la duda, el raciocinio, el conocimiento, la voluntad, es decir todas las operaciones de la mente;e ideas de sensación (o simplemente sensación) si provienen del sentido externo, por ejemplo: amarillo,calor, dureza, amargor, etc.

Contra los llamados platónicos argumenta que las ideas innatas no existen porque no sonpensadas. Así Locke es fiel al principio cartesiano de que tener una idea significa percibirla, es decir, serconsciente de ella.

De ese principio se sirve para la crítica de las ideas innatas, por ejemplo para ser efectiva una idea innata entonces todos los hombres deberían tenerlas, inclusive los niños y los idiotas. Porlo que está seguro de que nuestro conocimiento proviene de las ideas y a su vez las ideas de nuestraexperiencia.“

Todo aquello que la mente percibe en sí misma, o todo aquello que es el objeto inmediato depercepción, de pensamiento o de entendimiento, a eso llamo idea; y a la potencia para producir cualquier idea

en la mente, llamo cualidad del sujeto en quien reside ese poder. Así, una bola de nieve tiene la potencia deproducir en nosotros las ideas de blanco, frío y redondo; a esas potencias para producir en nosotros esasideas, en cuanto que están en la bola de nieve, las llamo cualidades; y en cuanto son sensaciones opercepciones en nuestro entendimiento, las llamo ideas; de las cuales ideas, si algunas veces hablo comoestando en las cosas mismas , quiero que se me entienda que significan esas cualidades en los objetos queproducen esas ideas en nosotros”..

en el Ensayo sobre el entendimiento humano. se Encuentra, entonces, que las ideas pueden ser simples o complejas. Las primeras provienen de laexperiencia y las segundas son producidas por el intelecto mediante la combinación de ideas simples, “peroCorriente Platónica que afirmaba la existencia de ideas a priori, independientes de la experiencia.Rama de la filosofía que estudia cómo conoce el hombre.

george berkeley

George Berkeley (Inglés británico: Inglés irlandés: (Dysert, Irlanda, 12 de marzo de 1685 - Cloyne, 14 de enero de 1753), también conocido como el obispo Berkeley, fue un filósofo irlandés muy influyente cuyo principal logro fue el desarrollo de la filosofía conocida como idealismo subjetivo, resumido en la frase esse est percipi («ser es ser percibido»). Esta teoría propone que los seres humanos sólo pueden conocer directamente sensaciones e ideas de objetos, pero no abstracciones como la materia extensa y el ser.

Escribió un gran número de obras, entre las que se pueden destacar el Tratado sobre los principios del conocimiento humano (1710) y Los tres diálogos entre Hylas y Philonus (1713) (Philonus, el «amante de la mente», representa a Berkeley, e Hylas, que toma su nombre de la antigua palabra griega para designar a la materia, representa el pensamiento de Locke). En 1734 publicó El analista una crítica a los fundamentos de la ciencia, que fue muy influyente en el desarrollo de la matemática.

La ciudad de Berkeley, California toma su nombre de este filósofo, en cuyo honor fue denominada la universidad en torno a la que creció, pero la pronunciación del topónimo ha evolucionado adaptándose al inglés estadounidense. También han tomado su nombre una residencia universitaria de la Universidad de Yale y la biblioteca del Trinity College de Dublín.

La filosofía de Berkeley es el empirismo llevado al extremo. Si John Locke había dudado sobre el conocimiento de los cuerpos, Berkeley va más allá. En su juventud, Berkeley propuso que no se puede saber si un objeto es, sólo puede saberse un objeto siendo percibido por una mente. Declaró que los seres humanos no pueden conocer los objetos reales o la materia que causa sus percepciones, sino que incluso las propiedades matemáticas son ideas semejantes a las cualidades sensoriales.

Por tanto, concluyó que todo lo que puede conocerse de un objeto es su percepción del mismo, y resulta gratuito suponer la existencia de una sustancia real que sustente las propiedades de los cuerpos. Los conceptos abstractos de Locke no existen para Berkeley, ni en la naturaleza ni en el espíritu, es una ficción. Las ideas siempre conservan su particularidad. No es la abstracción, sino el lenguaje, lo que hace posible extender observaciones particulares a lo general.

En consecuencia, los objetos percibidos son los únicos acerca de los que se puede conocer. Cuando se habla de un objeto real en realidad se habla de la percepción del objeto. Los cuerpos no son más que haces de percepciones.

Esto plantea la cuestión de si los objetos son objetivos en el sentido de ser el mismo para diferentes personas, y, de hecho, si tiene sentido el concepto de existencia de otros seres humanos más allá de la percepción de los mismos.

Berkeley argumenta que dado que experimentamos a otros humanos cuando nos hablan—algo que no está originado por ninguna actividad que emprenda el individuo que percibe—y dado que sus visiones del mundo son consistentes, se puede creer en su existencia y que el mundo es idéntico o similar para todos. En consecuencia:

  • Todo conocimiento del mundo empírico se obtiene a través de la percepción directa.
  • El error proviene de considerar en detalle las percepciones.
  • El conocimiento del mundo empírico puede purificarse y perfeccionarse eliminando todo el pensamiento y quedándose sólo con las percepciones puras.

De esto se sigue que:

  • La forma ideal del conocimiento científico se obtiene persiguiendo las percepciones puras, sin intervención del intelecto.
  • Si los individuos actuaran de esta forma, seríamos capaces de conocer los secretos más profundos del mundo natural y del mundo humano.

La meta de la ciencia, por tanto, es desintelectualizar las percepciones humanas, purificándolas.
Berkeley es metafísico por cuanto afirma la existencia de una realidad trascendente y la considera objeto de conocimiento. La realidad de los cuerpos es su condición de ser percibidos y el que las percibe debe por tanto de existir. Hay un espíritu que percibe y piensa, pero es la única clase de sustancia, no hay una sustancia exterior al espíritu, como en la metafísica tradicional.

Algunas de las ideas que tiene este espíritu implican la influencia de Dios para que se produzcan de forma coherente. Es decir, el mundo material son las percepciones que Dios nos hace tener. Pero como Dios no puede ser objeto de conocimiento, sólo las apariencias lo serán.

Dios no sería entonces el distante ingeniero de los mecanismos newtonianos que a lo largo del tiempo causan el crecimiento de un árbol en el jardín de la universidad. En lugar de esto, la percepción del árbol es una idea en Dios, y el árbol sigue existiendo cuando aparentemente nadie lo percibe simplemente porque Dios lo observa constantemente. Dios es, para Berkeley, el garante del orden que se halla entre todas las ideas.


La filosofía de David Hume acerca de la causalidad y la objetividad es una elaboración de otro aspecto de la filosofía de Berkeley. A medida que progresó el pensamiento de Berkeley, pudo haber asimilado las teorías de Platón aunque no se sabe con seguridad. Luce, el considerado más eminente estudioso de la filosofía de Berkeley del siglo XX, enfatizó con frecuencia la continunidad de su filosofía en la madurez.

Esto indica una continuidad entre los Principios, Alciphron y el resto de las obras filosóficas de Berkeley. Además, el panenteísmo inquebrantable de Berkeley es una evidencia que contradice una completa asimilación del platonismo, y Alciphron es un desarrollo en lugar de una revisión de cualquier trabajo previo. También contradice esta interpretación el hecho de que Berkeley volviese a publicar sus libros pocos años antes de su muerte sin realizar cambios importantes.

En relación a la física newtoniana Berkeley le concedió un carácter únicamente utilitarista. Para él, las herramientas matemáticas empleadas en la elaboración de la física de su tiempo son otra clase de ideas no-generales. Ejemplificó este extremo señalando que al pensar un triángulo no se opera sobre una idea abstracta y general del triángulo, sino que la idea pensada viene siempre aparejada de un triángulo cualquiera, sosteniendo por lo tanto su realización particular en la mente.

En consecuencia, las tesis científicas son construcciones matemáticas que predicen resultados más o menos adecuados a lo percibido, no obstante careciendo de una aprehensión de la esencia de tales cosas. Por otro lado, Berkeley rechazó los conceptos absolutos en la física, presintiendo una visión relativista de la realidad que llegaría más recientemente con Ernst Mach

Refiriéndose a la filosofía de Berkeley, Samuel Johnson le propinó una patada a una roca exclamando Lo refuto así. Un empirista podría replicar que la única cosa que Johnson conoció de la piedra fue lo que vio con sus ojos, oyó con sus oídos y sintió con su pie. Así que la existencia de la piedra consistía únicamente en las percepciones de Johnson. Podría ser que Johnson hubiera pateado en realidad un tocón inusualmente gris, o puede que le diera un ataque súbito de artritis justo cuando iba a darle una patada a un trozo de hierba con una roca pintada.

Lo que la piedra realmente era, aparte de las sensaciones que pudo experimentar o las representaciones mentales que se hiciera, le sería, de esta forma, completamente desconocido. La roca existiría, en última instancia, como una idea de su mente.

El Tratado de Berkeley se publicó tres años antes de la aparición del Clavis Universalis de Arthur Collier que desarrollaba ideas semejantes. Sin embargo, al parecer ninguno de los dos influyó al otro.

Actualidad del pensamiento empirista


La diferencia más relevante entre las grandes corrientes filosóficas y los métodos de conocimiento estriba en la importancia o no que le dan a lo físico, o en su contraposición, a lo racional.

El empirismo, o conocimiento como fruto de la experiencia, abre las posibilidades para que el hombre se convierta en autodidacto de su propia vida. El hombre que experimenta es un hombre que conoce, que despeja interrogantes, que descubre el mundo.

Cifrar toda la existencia en las experiencia vividas lleva, en gran medida, a desconocer la historia y los planteamientos hechos hasta el momento, porque así se tengan por establecidas cosas que pudieron ser fruto de la experiencia, se puede concluir que lo vivieron otros hombres en otra época, en circunstancias distintas, y hoy se puede experimentar de manera diferente y llegar a otras conclusiones.

  • El empirismo derriba con facilidad conceptos, visiones doctrinales, religiosas y teóricas, reduciéndolas a nada, porque no son fruto de las sensaciones.
  • El hombre de hoy definitivamente es muy empirista, y esto lo ha llevado a sentirse protagonista de su propia historia, a descubrirse capaz, a valorarse y a creerse. El poder experimentar y descubrir el mundo a través de los sentidos es mucho más llamativo que hacerlo a través de lo que la tradición ha enseñado.
  • El empirismo acaba con las prohibiciones, los dogmas, los métodos científicos preestablecidos y se reafirma en la persona como sujeto capaz del conocimiento.
    Esta corriente de pensamiento ha repercutido a nivel social de manera muy trascendente y sentida. De manera positiva ha valorado las culturas y las ha hecho capaces de la universalidad, ha dimensionado al hombre, no por parámetros intelectuales sino por criterios de observación y percepción.
  • Recategoriza al hombre haciéndolo más estético, dinámico, inquieto, pero también puede hacerlo omnipotente, desconocedor de Dios, de lo espiritual y lo metafísico.
    La ciencia misma, que sólo da como válido lo que es producto experimentado y comprobado, hace que lo que no corresponda a otros patrones, aunque también se sitúe en el campo científico, no sea tan valorado y tenido en cuenta.
  • El empirismo ha sabido ganarse el espacio y cuenta con elementos muy convincentes para seguir siendo motivo válido de especulación y conocimiento.


    actividades
  1. define los siguientes conceptos empiristas

asocianismo:

principios de asociacion:

mecanicismo:

determinismo:

materialismo:

nombre varias caracteristicas de los siguientes filosofos

thomas hobbes

david hume

jhon locke

george berkeley





























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